Al igual que los agaves, la historia de Trigarante es de raíces fuertes. Todo comenzó sin que lo supiéramos, desde hace muchos años atrás, con los sucesos que ocurrieron en las vidas de dos hombres: Salvador Rivera Lizardi y Enrique Partida Zepeda.
Ambos entraron de lleno al mundo del agave hasta convertirse en dos de los personajes más importantes del tequila en Amatitán, Jalisco. Por azares del destino, sus familias se encontraron y dieron origen a dos generaciones más que preservan la tradición tequilera. Orgullosamente, Trigarante es el resultado de estas generaciones llenas de tradición.